Gender Budgeting

Paso 1: Comprender la dinámica

Inés es una mujer de 36 años de edad y tiene un hijo de 3 años. Es madre sola y trabaja y desempeña una función profesional en una pyme, donde trabaja a tiempo completo. Su hijo asiste a la guardería local pública cinco días a la semana, de las 8 de la mañana a las 4 de la tarde. Inés gana alrededor de 35 000 EUR al año. El coste mensual del servicio de guardería asciende a 1 230 EUR.

Las opciones informales que existen para el cuidado de su hijo son limitadas, ya que vive en una gran ciudad, después de haber regresado a su país de origen. Sus redes sociales son reducidas, especialmente porque su familia vive en su pueblo natal, en el medio rural, a unos 180 kilómetros de distancia. Tres días a la semana tiene que cubrir el cuidado de su hijo una vez finalizado el servicio de guardería financiado con fondos públicos, ya que trabaja hasta las 6 de la tarde para compensar los días que sale a las 3:30 de la tarde. Así que paga a una persona por realizar este servicio informal 600 EUR en metálico. De tal modo que de su sueldo mensual de 2 916 EUR, paga 1 830 por el cuidado de su hijo. Esto representa el 63 % de sus ingresos antes de impuestos, lo cual se sitúa ligeramente por debajo de la media de la OCDE*, que se encuentra en el 67 % de los ingresos de los hogares dedicados a la atención a la infancia. Dado que la media de la OCDE se basa en dos hijos/hijas, los costes son más elevados para las familias monoparentales con un hijo o hija. Teniendo en cuenta la diferencia en los ingresos que se produce como consecuencia de la brecha salarial entre hombres y mujeres, las progenitoras de familias monoparentales pueden pagar un mayor porcentaje de sus ingresos por el cuidado de los hijos e hijas. Las mujeres constituyen el 92 % de las familias monoparentales.