Testimonio de la guerra civil
Isabel Ríos Lazcano fue un testigo de excepción de la crueldad, el drama y la miseria humana que provocó la guerra civil en Galicia. Casada con Manuel Calvelo López, militaron ambos desde muy jóvenes en la izquierda que luchaba por romper las viejas estructuras que postraban al pueblo español. El matrimonio es encarcelado al estallar la sublevación militar en julio de 1936 y condenados a muerte; a ella le es conmutada en el último momento la pena, pero su marido es fusilado el 31 de diciembre. Isabel pasará por las cárceles de Santiago, Saturrarán y Betanzos, siendo puesta en libertad condicional en 1943. En cuanto puede se va a la Argentina con sus dos hijos y no regresa a España hasta 1975, días antes de la muerte del dictador.